Buscar en este blog

lunes, 27 de agosto de 2012

LAS TRIBULACIONES DEL GUSANO

- Por mucho teatro que le quieras echar, yo aquí no veo más que un plagio barato - comentó Mauricio irritado -. Con todo ese manido lenguaje apocalíptico y macabro.

- No me extraña tu reacción - la sonrisa de Durante se había extendido -. Pero no te fíes de las formas. Las formas... algo tan subjetivo... Deberías haber conocido a Javier. Él sabía manejar estas cosas, no sé si me entiendes. Ejercía cierto control sobre ellas.

- Te entiendo perfectamente - ahora era Mauricio el que sonreía astutamente -. El viejo Javier Gusano embaucándote en cada cambio de luna. Menudo hijo de puta. Nunca me le mostraron como un especimen recomendable.

La dentadura de Durante se ocultó de repente. Ahora su gesto era serio y temeroso.

- No juegues con fuego, necio. Javier no sufrió accidente alguno. Ayer mismo me llamó por teléfono. ¿Sabes lo que me dijo?

- Ni idea.

- Pues me dijo: "si Mauricio Martín aun no se ha puesto en contacto conmigo, búscalo como sea. Porque si él no para esto nos va a tocar entrar en acción. Y tú no quieres que entremos en acción, ¿verdad?

Durante parecía francamente desanimado.


De Macabre o Las tribulaciones del Gusano.

© César Caño, 2002


No hay comentarios:

Publicar un comentario